Se aproxima el solsticio de puntillas
muchos aromas rondaran lo vivo
encarnando deseos y amoríos
que se esparcen en la arena
de una noche que no querrá irse.
El fuego que prende, pretende
hechizar lo inocuo de cada ser
los sexos se vuelven llama
y el reloj queda huérfano sin horas.
Vísteme de mar
y desnuda la barca
que san juan cuando levante
el dedo, ya habremos descubierto
tu mundo y el mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿qué te parece este blog de poesía?