miércoles, 26 de febrero de 2020

Todo es vernos.

Hay más que un motivo
para mirarte a los ojos,
notar que estas aquí
aunque por momentos 
estés allí.

Hay más que una razón
para entender sin preguntar
para vivir sin guerrear
para besar sin avisar
para sentir tu brysa 
y dejarme llevar.

Hay más que una casualidad
las calles que fueron estrechas
hoy son calles anchas sin más.

Hay más y más, todo es vernos...

Mirarnos para darnos cuenta
de nuevo, que somos tú y yo
en su estado más puro.

A mi noche tu le das los buenos días
y eso solo es cosa de enamorados.

A tus días yo le doy las buenas noches
y eso solo es cosa de enamorados.

Suenan mis besos en tu cuerpo
como una melodía, tu con tu guitarra
y yo dando al alma el compás 
para que el sexo se vuelva a enredar
en nuestras sabanas.

Tu paras mi mundo
yo intento parar el tiempo. 









jueves, 20 de febrero de 2020

Luz en los lunes.

Aniquilas sin querer mi sexo
paseas lentamente por mi deseo
y tu mirada crea un motivo,
un instante para sentirme cerca
de mis dioses, cerca del tiempo
que busco para volar en tus brazos...

Para sentir tus caricias
y que no se pierda un solo segundo
con el que nos amamos.

Los domingos eres el verso
que enloquece a mi poesía.
Lo lunes saben ricos 
cocinas con caricias
esos besos delicados
y juntos recorremos los pasillos
que no encontremos en juventud.

Yo me pierdo en la metrópolis de tu cuerpo
y tu sencillamente te dejas amar.










viernes, 14 de febrero de 2020

Brysa

Aquí me tienes deshojando
las horas, recordando
y poniendo cordura
para el próximo beso.

Cierro los ojos y busco la brysa
de tu calma, el juguetear de tus besos
y tu voz paseándose por los caminos
del alma, espero el alba para un día diferente.
Un cafe diferente, una caricia diferente,
una conversación diferente.

Contigo mi mundo, es un ruido diferente,
es la melodía que compone tu sonrisa
cada vez que nos mordemos la boca.

Aquí me tienes dialogando
transitando, esperando, versando
y sacando a volar este amor
que te anda conquistando.

Tic, tac, tic, tac...

Van a dar las doce
y no hay cenicientas que valgan
ni príncipes que maten dragones
pero si que rondan mis versos azules
y tu polvo cuando sacudes tus alas.

Tic, tac, tic, tac...
Tú y yo...

De nuevo juntos viviendo
nuestra aventura desesperada.