Hay palabras que no son ralas y personas que son extensas,
no confíes tu lengua presa de la presa,
que dice que ama y el tiempo no lo muestra.
El que naufraga y es avispado
en estos tiempos de espadas en la lengua y dagas por las espaldas,
no le teme a la mentira, si a la demencia.
Si miras por encima de mi veras
un claro en el cielo y un clavo en el zapato
las estrellas marcando una salida para tus ojos de gato.
Que no me miren los ojos sin alma,
que no me claven puñales al alba,
que solo quiero un velero,
y me acompañen tus ojos mar adentro sin calma.
Hay devoradores de almas, devoradores de calmas
y gente pacifista en las calles de mi garganta
gritando la paz que buscan mis sabanas.
Cuando el alba entra en mi casa
la calma yace sin sentido en el destino de las hadas
que recorren los pasillos,buscando la paz en mis retos.
Y pensaba que era tan limpio como el suelo de mi casa
y al darme la vuelta la suciedad cubrió hasta las palabras,
nada es lo que se palpa.
Vivo en un país donde se recorta en sanidad educación
y todo compromiso serio ante el ciudadano,
para fiestas y desmadre no se escatima.
Tres campañas políticas no son ni una ni dos,
champan y más champan que corre por las copas
del cachondeo y la tolerancia, ajo y agua España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿qué te parece este blog de poesía?