Pégate a mi cuerpo
y toma mi mano
mientras la noche
se perfila las pestañas.
Rodea con tus piernas
mi cintura, llévame a ti
en este tango que suena
mientras nuestros besos
en este circo que montamos
hacen equilibrio
sobre la cuerda del violín.
Sensual....
Dos velas, un tango
es amar y pecar
morder el gemido
y degustarlo al danzar,
danzar ante la flaqueza
del genero masculino
tus piernas enredaderas
que bajan del cielo
y me enredan, me enredan.
Y es ahí en ese instante
donde la música queda muda
tú y yo cabalgando
sobre caballo de busto blanco
derechos hacia la orilla.
¡Maestro que vuelva a sonar la música!
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