Soledad, fiera que no perdona,
devoradora de personas,
vengadora de almas
embelesadas
de ego.
No apagues nunca la llama
ni dejes que otros lo hagan por ti,
sigue alimentándola de amor ,
amor que teme a surgir.
Vendrán cuerpos más fríos
que necesiten de tu calor,
calor que sólo él que palpita,
fabrica.
Él verdadero
siempre es a coste cero.
Crea, moldea y más tarde
cuando te encuentres en las alturas
agárralo sin temor y aprende
a volar, a soñar aunque los años
te hayan raspado las texturas
de tu cuerpo.
No le reclames a nadie
cosas que no son de nadie,
la soledad es muy paciente
fiera sin colmillos e invisible
ante los ojos.
"La soledad siempre espera"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿qué te parece este blog de poesía?