No
mirare más a tus ojos,
no vaya a ser que me confundan.
no vaya a ser que me confundan.
No
derramare ni una sola lágrima por ti
pues
por fin ya aprendí.
Te
besare mil veces si fuera necesario
y mil veces te besaría si me lo pidieses
pero
dos mil veces te diría que no
si
me reclamaras amor
el
amor que se perdió.
Derramaste
lo que se lleno de pasión
hoy
que si, mañana que no
cuanta
confusión para jugar al amor
y para el amor la mejor baza un buen corazón.
Jugué
y aposte, todo perdí, lo puse todo en la mesa
y la banca se lo quedo.
Uno aprende que al amor no se juega
hace
daño…
Y
uno aprende a levantarse
y uno aprende a sonreír
aunque
por dentro se sufra
y el cielo por momentos
quede gris.
y el cielo por momentos
quede gris.