Hoy viajé con los ojos abiertos a un lugar que desconocía.
Su mar era dulce y ya quisiera poder describir el color
de su cielo, caracolillas de color verde esperanza
sobre las piedras grises ellas danzaban con el
sonido que los delfines cerca de la orilla dejaban.
Y yo sobre tu pecho, soñaba y soñaba...
Con un manto de rosas te tapaba, no era por
quitarte el frío, los pájaros desde las ramas te miraban.
Mal fin tuve cuando partías y te alejabas, no querías
irte pero tu marcha era forzada, y mi viaje finalizaba.
Cuando miré el pasaporte pronto me dí cuenta
porqué soñaba despierto, viajé al centro de tu corazón
y retorné de nuevo a la estación del amor.
Sólo saqué un billete de ida para jamás regresar
ahora más que nunca soñaré con ser un cisne
y no te diré el porque sólo quiero poder repetir
este viaje y poder quedarme en tu mundo y
vivir mi tan erudita vida junto a ti.
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