Siembro habas
y recojo hostias.
¡Que mala cosecha!
Planto orquídeas
y el pensamiento
recoge rosas.
¡Que mala espina!
Perfilo el borde
de la tarde, tú no estas.
¡Que tarde bucólica
y solitaria!
y solitaria!
Sazono mis labios
y son endulzados
por los tuyos a destiempo.
Regresas y todo es realidad,
pero duele menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿qué te parece este blog de poesía?